lunes, 19 de diciembre de 2011

LAS MUJERES EN EL PENSAMIENTO PLATÓNICO

LAS MUJERES EN EL PENSAMIENTO PLATÓNICO

En Grecia, en la época de Platón y Aristóteles, ser mujer no era una cosa deseable en el sentido de que las mujeres tenían prácticamente la misma consideración social que los esclavos. Esto suponía que no podían participar en los asuntos políticos, es decir, no eran ciudadanas, y por supuesto no podían tener ningún derecho civil. Esto supone que las mujeres quedaban recluidas al trabajo domestico, y al cuidado de los niños, cuando eran jóvenes, y de las personas mayores. Si alguna mujer llegaba alguna vez a tener influencia en los asuntos públicos de la polis era a través de los hombres, como fue en el caso de Aspasia, cortesana y compañera de Pericles, que al parecer aconsejaba al gobernante ateniense sobre algunas decisiones políticas. Sin embargo, de manera oficial, Aspasia no tenía ni siquiera la posibilidad de votar en la Asamblea.


A pesar de esta realidad social, Platón, en su obra La Republica, afirma que no hay ninguna ocupación en un estado que sea exclusiva de los hombres y que por consiguiente las mujeres tiene derecho a ejercitarse en cualquiera de las tareas del Estado, incluyendo la del gobierno. Aunque las mujeres, según él, puedan ser más débiles en el ejercicio físico de alguna tarea, no por ello se les prohíbe el acceso a las clases sociales de los guardianes o de los gobernantes, siempre y cuando cumplan con los requisitos indispensables para el ejercicio de estas responsabilidades, requisitos que los mismos que se les exigiría a los hombres.  Lo mismo que hay hombres que son aptos para la guerra y otros que no serían capaces de matar ni a una mosca, habrá mujeres aptas para la guerra  y otras aptas para la producción. Esto se debe a una división natural de las personas, pero no a una división entre sexos. Entonces si Platón afirma que los si un hombre y una mujer tienen la misma naturaleza de alma, la mujer tendrá la misma capacidad que un hombre para ocupar una cargo en el estado.

       Este planteamiento de Platón es una novedad ya que en Grecia las no jugaban un papel político importante. Es la primera vez que una persona coloca a las mujeres y los hombres en la misma categoría. Así que según Plantón, como dice en su libro La República (V 455b-456): “no hay ninguna ocupación entre las concernientes al gobierno del Estado que sea de la mujer por ser mujer ni del hombre en tanto hombre”. 

7 comentarios:

  1. Genial y muy cierto.Es perfecto para mi ensayo.Me será de mucha ayuda.

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  2. Muchas gracias, muy bien explicado, me ha quedado muy claro.

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  3. La opresión del sector femenino no se circunscribe sólo al mundo familiar y del hogar, se manifiesta en muchas esferas de la realidad humana. Se me viene a la mente en esta reflexión el terreno filosófico y el de la religión cristiana. Platón, a quien comúnmente se le alaba por ser el filósofo griego que más dignificó a la mujer por lo que expresó de ella en su República, en esa obra de capital importancia para el ámbito filosófico, sostuvo que la mujer es perfectamente capaz de ejecutar las mismas actividades físicas e intelectuales que los hombres realizan; eso, en todo caso, no lo redime de haber sido lo que fue: un machista y un misógino. Pues la mujer, a su juicio, tenía que adecuarse a las exigencias del hombre, debía ser como él, pero no aquel como ella.
    Aristóteles, el gran fundador de la lógica formal y dotado de las más eminentes virtudes intelectuales, cuando tuvo que opinar sobre las mujeres nos salió con esta joya de juicio: “parecen hombres —sostiene—, son casi hombres, pero son tan inferiores que ni siquiera son capaces de reproducir a la especie, quienes engendran los hijos son los varones”, (…). “son meras vasijas vacías del recipiente del semen creador”; y, para encriptar su sabiduría sobre esta cuestión, continúa: “el esclavo está absolutamente privado de voluntad; la mujer la tiene, pero subordinada; el niño sólo la tiene incompleta”; los bárbaros y la mujer son el no ser, los exteriores, no son considerados en su sistema. Pero no para allí, luego se jacta diciendo que “el macho es por naturaleza superior y la hembra inferior; uno gobierna y la otra es gobernada; este principio de necesidad se extiende a toda la humanidad” (Política (1254 b 13-15) La mujer, por naturaleza, es inmensamente inferior al hombre, según los criterios básicos de Aristóteles. Hegel, como sabemos, en su sistema no contempló como necesaria la existencia de los morenos, las mujeres y las colonias dominadas por los europeos.
    Veamos si tenemos un poco más de suerte en el terreno de Dios. Empecemos por el Antiguo Testamento, me parece que nuestra suerte cayó en tierra movediza: porque uno de los sectores más damnificados, producto de los perjuicios y prejuicios de los creadores de la Biblia es, para el que lo quiera saber y el que no, el femenino. La Biblia de cuyo contenido se deriva la moral y la teología cristianas es, por lo que allí se expone, furibundamente machista. El antiguo testamento demuestra, de manera irrefutable, lo que digo. No caería mal una lectura bien concienzuda sobre estos versículos: GÉNESIS 3:16, donde se narra el castigo de Dios a la mujer; LEVÍTICO 12: 1, 2 & 5 y JUECES 21:10-12 etc. Todos esos versículos comparten algo en común: su frenético y virulento odio contra las mujeres. Para los autores de la Biblia, la culpable de toda la desdicha e infortunio de los hombres fue la mujer; asimismo fue la responsable directa de la enemistad de éste con aquellos. Mas esa negativa no se superó en el nuevo testamento.
    https://chintoliano.blogspot.com/2020/09/religiosos-y-filosofos-disparen-es-una_11.html?m=0&fbclid=IwAR03LKy9bI6mUGT0P9wL7WFXrOYYZeWbYrmcZFavYz3EQ7am_3-KB3jd0qk

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  4. Según Platón en la República los niños y las mujeres eran de bien común, o sea casi a la altura de los esclavos.

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